Hoy en día, la educación está cambiando, cada vez más las metodologías prácticas ganan el interés de los alumnos y profesores que buscan un aire fresco, una motivación más allá de los libros de texto, que, si bien aportan muchísimo valor, no deben convertirse en la única herramienta de aprendizaje.
El Foro Económico Mundial declara en algunos de sus informes que, alrededor del 65% de los niños que ingresan en el sistema educativo trabajarán en empleos que aún no existen. Apareciendo en este contexto la formación STEAM como un modelo seguro, interdisciplinar y con aplicabilidad de estos conocimientos en el futuro.
Las preeminencias de la formación STEAM para el futuro son realmente muy amplias, desde fomentar el interés y la adopción de tecnologías desde temprana edad, enseñar a valorar las artes aplicadas, desarrollar un mindset que abrace el riesgo y la incertidumbre… Pero se podrían resumir principalmente en tres grandes ventajas a largo plazo:
Fomenta la creatividad y el pensamiento crítico
Los proyectos que se desarrollan bajo la metodología STEAM requieren del desarrollo del pensamiento crítico y la creatividad, puesto que deben pensar de forma sistemática, razonando desde distintas ópticas sin dejar atrás lo detalles y siempre valorando la opción de dar un paso atrás y evaluar el panorama general, y además los alumnos adquieren una visión mucho más amplia y flexible y pueden conectar fácilmente desarrollando la vena creativa.
Prepara a los estudiantes para el mercado laboral del futuro
Como hemos comentado anteriormente, la formación STEAM forma parte de un pilar fundamental para la formación de jóvenes que serán profesionales en áreas que, en muchos casos, aún están por establecer. Los estudiantes de las formaciones STEAM se forman en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, el arte y las matemáticas desde un punto de vista más práctico y aplicable a la realidad lo que les permite tener una visión y perspectiva más amplia de los conocimientos que se traduce en una ventaja competitiva a futuro.
Fomenta la colaboración y el trabajo en equipo
La metodología STEAM desarrolla numerosos proyectos grupales en los cuales los estudiantes mejoran sus habilidades de colaboración y trabajo en equipo en busca de obtener el mejor resultado, lo que a su vez se tornará en un aspecto positivo en el futuro mundo laboral. Cuando estos jóvenes se sumerjan en el ámbito profesional y formen parte de un equipo, trabajando de forma coordinada y sistemática al igual que un hormiguero para alcanzar unos objetivos o metas establecidos.
Mención especial:
Aunque los beneficios de la formación STEAM se pueden resumir en 3 principalmente, no podemos no mencionar una de las cosas más importantes que nos aporta esta metodología. Y es: la mentalidad y el compromiso.
STEAM aporta a los estudiantes, sobre todo a los más pequeños, motivación por tomar riesgos que los niños no tomarían de normal, a salir de la zona de confort y escalar de forma drástica, permitiéndoles realizar tal y como decía Price Pritchett en su libro You^2, saltos cuánticos o en inglés “Quantum Leaps” en su progresión y efectividad personal.
En síntesis, la educación STEAM se trata de una metodología disruptiva y llena de oportunidades y beneficios a largo plazo que presenta una oportunidad única para los estudiantes en el presente que buscan prepararse para un futuro incierto. Sin duda, es la mejor alternativa al estudio convencional y supone un soplo de aire fresco en el ámbito de la educación. Empieza tu camino, sé más efectivo, sé un profesional único y disruptivo ¿A qué esperas? El mundo nunca parará de avanzar, hazlo con él.